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jueves, 15 de diciembre de 2011

LA FAMILIA, Jesús Alejandro Ferreiro Pico

   ¿Qué es para mí la familia?
   Para mí la familia es como un ejército en pleno combate, porque tenemos que estar todos juntos y ser como una sola persona, a veces se pierden soldados, otras veces se preparan estrategias y, en ocasiones, hay algún traidor de por medio. Con los años aprendí mucho sobre cómo tiene que ser una familia, porque no es como las de la televisión donde hay personas felices, no, más bien lo contrario: la pareja se separa, vives a kilómetros de tu padre o madre y normalmente en un lado te dan cosas que en el otro no pueden. Aún así por muy unida que parezca que está una familia, en ocasiones, se aleja de la realidad, debido a problemas internos que nadie ve y por este motivo les hacen daño a personas ajenas que nada tienen que ver en el asunto. También es común la infidelidad o la falta de comunicación y, en casos extremos, la violencia o violación a menores de la propia familia. Por suerte para mí no pasa ni pasó nada de esto en la mía y espero que siga siendo así. La gente más importante para mí es cada uno de los miembros que componen mi familia.

 Jesús Alejandro Ferreiro Pico [2º ESO]

Ilustración: Albert Anker

miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL PLACER DE QUE TE LEAN... [02]

 Mi libro preferido en mi infancia fue El pequeño corderito. Historias para la hora de acostarse. Me encantaba, y siempre que podía lo leía, además este cuento tenía algo en especial: en la portada tenía un peluche; un corderito, que se ponía en una tela sobresaliente de la portada. Casi siempre dormía con él. Mientras lo leía aprendía el sonido que hacía cada animal. Lo leí tantas veces que terminé aprendiéndomelo de memoria. Aunque lo leía yo misma, a veces mi madre venía a mi habitación y me lo leía hasta que yo me quedaba dormida.
Noelia Fraga Pérez [1ºB]
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   Hoy en día es importante que a un niño le lean cuentos. ¿Por qué? Pues aprende a leer, a mejorar su entonación, la pronunciación… Pero no solo esto, aumenta su vocabulario además de pasar un buen rato en compañía de su familia. En fin, es beneficioso para todos, también para los padres, ellos también disfrutan del momento y les resulta divertido ver cómo sus hijos van superando las dificultades.
   Cuando de pequeña me leían un cuento no pensaba que cada uno de ellos representaba un valor diferente. Ahora unos cuantos años después me doy cuenta de que todos tienen una moraleja y algo de lo que aprender.
   Mi cuento favorito era Los tres cerditos. Quizás de pequeña me parecía un cuento como los demás, que no tenía nada en especial, pero ahora me doy cuenta de que sí hay algo más, es una simple historia en la que tres cerditos y un lobo se enfrentan. Por un lado, el lobo se creía el poderoso, el fuerte y que podía vencer a los indefensos cerditos. Por otro lado, los cerditos, unos más trabajadores que otros, pero defendiendo lo suyo, demuestran que con esfuerzo y tenacidad se puede conseguir lo que uno se proponga. Con todo esto llego a la conclusión de que la lectura es un modo de aprendizaje que practicar padres e hijos y estos desde una temprana edad.
María Peteiro Castro [1ºA]
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  Si digo la verdad, no recuerdo un único momento especial en el que me leyeran un libro, sino que recuerdo muchos. De hecho, mis padres me han contado cuentos incluso antes de saber hablar; se me vienen a la cabeza muchos títulos: Los tres cerditos, El burrito platero, El gato con botasEl gallo que se rompió el pico, y muchísimas más historias. Normalmente me leían estos relatos cuando me iba a cama. Yo preguntaba el significado de las palabras que no conocía: eso me ayudó a saber muchas hoy en día. También me gustaba siempre ver los dibujos, supongo que para poder comprender mejor lo que escuchaba. Cuando sólo me contaban un fragmento de la historia, yo me imaginaba el final: así pude ejercitar mi memoria e imaginación.
Pablo Martínez Sánchez [1ºA]

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   Cuando mi hermano era pequeño no quería dormir solo y muchas noches yo dormía con él. Él no era de esos niños a los que les gusta que le leyeran un cuento para dormirse,  sino que le gustaba contarlos él y se los inventaba. Cada vez que dormía con él me contaba uno, y siempre eran distintos. Cuando acababa, se ponía a dormir y dormía plácidamente.
Sara Vicos Neira [1ºC]

martes, 13 de diciembre de 2011

EL PLACER DE QUE TE LEAN...


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   Cuando leí el artículo de ANA T. JACK, El placer de que te lean un cuento, La Voz de Galicia me vinieron a la cabeza momentos únicos de mi infancia, cuando mi padre me contaba cada noche lo que llamábamos Cuentos de cabeza que empezaban siempre así: “Érase unha vez hai moitos, moitos anos..." A mí me encantaban, ya que no los podía leer en ningún libro; y también me gustaba mucho la colección “Los Bolechas” con la que aprendí a leer. Estos eran momentos muy especiales con los que todas las noches me metía en cama muy feliz y pensando que iba a soñar con lo que leía.
Rosalía Doporto Regueiro [1ºB]
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   Mi cuento favorito siempre fue El lobo y los siete cabritillos. Me lo contaron tantas veces que acabé aprendiéndolo de memoria. También me gustaban los cuentos de princesas, pero los que contaba mi padre, todos eran diferentes. Como se los inventaba, cuando pedía que los repitiese no se acordaba, por eso nunca eran iguales. Otros que también me gustaban mucho eran unos libros que se titulaban El zoo de las letras. Mi abuela me mandaba uno por correo cada semana, hasta acabar la colección. Mi madre me los leía y yo miraba los dibujos. Todavía conservo esos libros; están en verso y tiene unos dibujos muy bonitos.
   Leer es importante para estimular el cerebro; mientras pasas un buen rato, sin darte cuenta, aprendes cosas nuevas. Los libros estimulan tu imaginación, y algunos están hechos para que los niños dejen de tener miedo a muchas cosas. Es por eso que a mí siempre me gustó leer y me sigue gustando e intento leer todos los días algo. Como antes hicieron mis padres conmigo,  a mí me gustaría hacerlo con mis hijos; y también desearía que los demás  padres, les lean libros a sus hijos y no les rodeen siempre de tantos aparatos electrónicos.

Gala Illanes Illobre [1ºA]
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Cuando mis padres me leían un cuento antes de ir a dormir, me sentía feliz y contento, ya que sabía que ellos tenían un rato para estar conmigo a solas enseñándome de un forma divertida.
Roque Gómez Teijo [1ºA]
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   Una de mis experiencias más agradables era cuando mi madre me leía cuentos antes de acostarme. Probablemente era uno de los momentos que esperaba durante el día con muchas ganas. Me ayudaba a conciliar el sueño mejor y a aprender, poco a poco, vocabulario nuevo; pero sin duda alguna, me ayudaba a estimular mi imaginación. Comprendo perfectamente el placer de que te lean un cuento.

Irene García PIzarro [1ºA]
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   Cuando tenía 5 años, más o  menos, mi madre me leía cuentos cada noche. A mí me gustaba mucho porque aprendía muchas historias y me resultaba muy divertido y agradable para dormir. Después, cuando mi hermana cumplió los cinco y yo tenía siete, ya no me leían a mí los cuentos sino a mi hermana; pero yo seguía escuchando la voz de mi madre. Con el paso del tiempo empecé a leer yo sola, y ahora cada noche leo.
Isabel López Blanco [1ºC]


Ilustración: ALBERT ANKER

lunes, 5 de diciembre de 2011

FARENHEIT 451, Ray Bradbury & Tim Hamilton



RAY BRADBURY & TIM HAMILTON, Farenheit 451, 451 Editores, Madrid.

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   Tim Hamilton convierte la distopía de Ray Bradbury en una magnífica novela gráfica. El titulo de esta historia hace referencia a la temperatura a la que arden los libros.
   Describe un mundo estrictamente controlado en el que los libros están prohibidos, las ideas es como si no existieran y la profesión de bombero es diferente en este futuro en el que se queman los libros.

Clara Rodríguez Núñez  [1ºA]