La literatura cumple una función lúdica (es juego, disfrute y entretenimiento), pero, además, nos permite ver el mundo “con ojos prestados”: los autores iluminan partes de la realidad que no conocíamos o que no reclamaban nuestra atención: alumbran el conocimiento; al enseñarnos a ponernos en el lugar del otro (empatía), vivimos en nuestra vida todas la vidas. Gracias a ello la literatura nos ofrece la posibilidad de convertirnos en mejores personas (esa es su dimensión moral).
Apuntes de clase tomados por María Sánchez Souto [1º C]
Puedes revisar algunas de estas ideas expresadas literariamente por Juan Bonilla en su poema Para qué sirve la literatura y en un fragmento de su novela Nadie conoce a nadie.
Mucha razón tiene.
ResponderEliminarbuen post
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