Hay muchos trenes falsos.
Es fácil confundirlos con los trenes auténticos.Casi todos
los llaman también trenes:
los revisores
los ferroviarios
los carteristas
los viajeros casi sin excepción
y hasta yo mismo
cuando no quiero dar muchas explicaciones.
Trenes solo son los que parten de noche
Trenes solo son los que llevan a ti.
JORGE REICHMAN, Amarte sin regreso, Hiperión, Madrid, 1995.
Jorge Reichman juega con nosotros obligándonos a decir que es un poema estúpido pero a medida que vamos resolviéndolo nos damos cuenta que es un poema muy hermoso.
ResponderEliminarMagnífica reflexión.
ResponderEliminarGracias por tu esfuerzo, Carla
Estoy totalmente de acuerdo con Carla, este escritor nos obliga a pensar.A mi se me parece un poco a Raúl Vacas, que también nos obliga a pensar con sus poemas, y al principio nos parecen estúpidos pero entendiéndolos son poemas fantásticos.
ResponderEliminarEste es un poema realmente engañoso que nos hace dudar sobre si realmente lo es.Al principio,puedes pensar que su autor nos está tomando el pelo,pero después,cuando lo piensas,cobra verdadero sentido.
ResponderEliminar!! Si !! !! Tenéis mucha razón !!
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