INSTRUCCIONES PARA ABRIR UNA PUERTA
Para abrir una puerta se precisa la necesidad de encontrarse con algo detrás de ella, bien una habitación o un conjunto de ellas que forman una casa. Una vez que se tiene esa condición cumplida, se empiezan a realizar los pasos para poder entrar en dicho lugar. Primero, acércate lo necesario a la puerta (ni muy cerca, ni muy lejos), para poder abrirla. El segundo paso varía: si eres diestro, coloca tu mano derecha en el pomo, y la izquierda en la superficie de madera, siempre con un leve contacto. Si eres zurdo, haz lo contrario (reitera, en cualquier caso, el leve contacto). Cuando se tengan colocadas las manos, empuja, con una fuerza normal, hacia dentro (ten cuidado, hay puertas que se abren hacia fuera; si fuera así, tira hacia fuera). En el momento en que la puerta se abra, sigue empujando (o tirando) hasta que haya una distancia suficiente para poder introducir tu cuerpo en el interior de la habitación previamente mencionada. Finalmente, no te olvides de cerrarla (Si quieres poder salir, espera la publicación de las correspondientes instrucciones).
Irene García Pizarro [1ºA]
Fotografía: Francisco de Asís Giménez Rocamora
¡¡Te quedó super-bien,Irene!!
ResponderEliminar!! Sara tienes siempre mucha razón, Irene precioso !!
ResponderEliminar¡Muchas gracias a las dos!
ResponderEliminarDe nada,Ire!!!
Eliminar! De nada, Irene !
Eliminar¡¡Te quedó genial Ire, me encanta!!
ResponderEliminar¡Gracias Gala!
ResponderEliminar¡Nada!
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