Mi lista de blogs

viernes, 4 de noviembre de 2016

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA, Pío Baroja

   A Andrés le indignó la indiferencia de la gente al saber la noticia. Al menos él había creído que el español, inepto para la ciencia y la civilización, era un patriota exaltado, y se encontraba que no; después del desastre de las dos pequeñas escuadras españolas en Cuba y en Filipinas, todo el mundo iba al teatro y a los toros tan tranquilo; aquellas manifestaciones y gritos habían sido espuma, humo de paja, nada. Cuando la impresión del desastre se le pasó, Andrés fue a casa de Iturrioz; hubo discusión entre ellos.
   —Dejemos todo eso, ya que afortunadamente hemos perdido las colonias —dijo su tío—, y hablemos de otra cosa. ¿Qué tal te ha ido en el pueblo?
   —Bastante mal. [...]
   —No; tuve suerte. Como médico he quedado bien. Ahora, personalmente, he tenido poco éxito.
   —Cuenta; veamos tu odisea en esa tierra de Don Quijote.
   Andrés contó sus impresiones en Alcolea; Iturrioz le escuchó atentamente.
   —De manera que allí no has perdido tu virulencia ni te has asimilado al medio?
   —Ninguna de las dos cosas.
   —Y esos manchegos, ¿Son buena gente?
   —Sí, muy buena gente; pero con una moral imposible. [...]
   No digo que no. Los pueblos como Alcolea están perdidos, porque el egoísmo y el dinero no está repartido equitativamente; no lo tienen más que unos cuantos ricos; en cambio, entre los pobres no hay sentido individual. El día que cada alcoleano se sienta a sí mismo y diga: “No transijo” ese día el pueblo marchará hacia adelante.
   —Claro; pero para ser egoísta hay que saber; para protestar hay que discurrir. Yo creo que la civilización le debe más al egoísmo que a todas las religiones y utopías filantrópicas. El egoísmo ha hecho el sendero, el camino, la calle, el ferrocarril, el barco, todo.
   —Estamos conformes; Por eso indigna ver a esa gente, que no tiene nada que ganar con la maquinaria social, que, a cambio de cogerle el hijo y llevarlo a la guerra, no les da más que miseria y hambre para la vejez, y que aun así la defienden.

PÍO BAROJA, El árbol de la ciencia, 1911.


Para responder a las preguntas planteadas sobre este fragmento de Pío Baroja será bastante útil leer el tema Generación del 98 : Baroja, Unamuno, Azorín.

***

    1.    ¿Qué crítica propia de la Generación del 98 se puede observar en el texto? 

    2.    ¿Cuáles son las ideas de Baroja que se dejan entrever? 

    3.    ¿Cómo es el personaje de Andrés?

No hay comentarios:

Publicar un comentario