viernes, 21 de octubre de 2016

TRISTE, MUY TRISTEMENTE, Rubén Darío

TRISTE, MUY TRISTEMENTE

Un día estaba yo triste, muy tristemente
viendo cómo caía el agua de una fuente.

Era la noche dulce y argentina. Lloraba
la noche. Suspiraba la noche. Sollozaba
la noche. Y el crepúsculo en su suave amatista,
diluía la lágrima de un misterioso artista.

Y ese artista era yo, misterioso y gimiente,
que mezclaba mi alma al chorro de la fuente.



Señala el tema del poema y comenta de qué mecanismos lingüísticos o figuras retóricas se sirve para convertir su discurso en arte. Detecta todos los elementos que puedan ser considerados modernistas.




Georges Seurat

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